En América Latina se libra una batalla geopolítica y EE.UU. es protagonista de ella

La derrota del ALCA significó un gran retroceso para Washington. Opera una "restauración conservadora", estiman analistas.

Hay cambios políticos importantes en América Latina que buscan inclinar el fiel de la balanza, nuevamente a la derecha.

La integración regional, soportada por el impulso que dio la izquierda política en el poder a organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o el reimpulso experimentado por el Mercado Común del Sur (Mercosur); está en la mira de la diplomacia estadounidense, según la opinión de varios analistas.

La actual coyuntura "no plantea una lucha contra la derecha regional, sino contra Washington, que ejecuta una acción simultánea contra Argentina, Brasil y Venezuela para reimponer su hegemonía en la región", asegura la escritora argentina Stella Calloni, citada por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

No es gratuito que todas las sospechas apunten a Estados Unidos.

La nueva estrategia

El colombiano Juan Alberto Sánchez Marín, es analista de temas internacionales. En conversación con RT explica que los partidos políticos de derecha en la región, no actúan de forma aislada y eso forma parte de la avanzada estadounidense para retomar el control de la región.

"Lo que se viene es complejo y difícil. Estados Unidos, hace tiempo que decidió cambiar de estrategia en su abordaje con Latinoamérica. De forma explícita Barack Obama lo ha señalado en varios discursos. Por ejemplo, en el caso de sus relaciones con Cuba, solo han modificado la estrategia, porque no les funcionó en 50 años. Su objetivo de 'sembrar la democracia en la isla', como él dice, no se ha modificado, solo varió la estrategia".

Recuerda que la Casa Blanca viene de una derrota dura y que les significó un gran retroceso. "No hay que olvidar que el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) fue el gran sueño de EE.UU. La presencia de Hugo Chávez, los Kirchner, los Castro y Lula, fueron determinantes".

Para Sánchez Marín, ese revés ocurre –entre otros aspectos- porque EE.UU. estaba concentrado en Oriente Medio. "Pero sus servicios de inteligencia no dejaron de actuar. Organismos como la USAID o la NED se dedicaron al fortalecimiento y coordinación de las élites de cada país, que ahora actúan coordinadas. No es una oposición agreste la que opera en Venezuela, es continental".

Por esta razón con apoyos internos, la clase dominante estadounidense dispara contra la estructura de integración regional. "Porque de fondo está la afectación a los intereses económicos corporativos del norte", precisó.

La batalla es geopolítica

"Es indudable, que en América Latina, por estas horas, se libra una batalla geopolítica, y Estados Unidos es protagonista de ella. No tengo en la mano todos los elementos para asegurar que es Washington quien coordina a toda la derecha, quizá luego aparezcan documentos desclasificados; pero es innegable que existe una estrategia similar, a lo largo de la región, para la restauración conservadora".

Esa es la opinión del periodista argentino Andrés Sal.Lari, director de la serie documental 'Invasión USA: Historia de la intervención de Estados Unidos en Bolivia, 1920-2014'.

No se trata, dijo a RT, de unos eventos coyunturales. "En los últimos 20 años, desde la aparición de Hugo Chávez en la escena política, Estados Unidos ha perdido una gran porción de su hegemonía en este lado del mundo y fácilmente se puede desentrañar una intensión para recuperarla".

Los medios al ruedo

Echando mano de las noticias que circulan diariamente, Sal.Lari expone un ejemplo sencillo: "Con la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de Argentina, de inmediato comenzó a hablarse de la posibilidad de instalar dos bases militares estadounidenses en Argentina. Eso es más que una restauración conservadora, es una restauración colonial".

Para el periodista argentino, los medios de comunicación están en la primera fila de la actual contienda. "Juegan un papel fundamental que consiste en mostrar la conflictividad regional como procesos aislados. Le quitan intencionadamente el matiz geopolítico a la región. Con esto se pretende hacernos creer que el único problema de cada país es la corrupción de un funcionario. Lo que está en juego es la retoma de EE.UU. del control de la región".

-RT

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