La República Bolivariana de Venezuela vive uno de los peores períodos de su historia.
La confusión y la incertidumbre de qué pasará está apropiándose cada vez más de los ciudadanos y de los países, que ven una batalla entre dos partes que confían cada una en que al final, una de ellas se impondrá sobre la otra, lo que hace aun más tenso el clima ya de por sí, de ansiedad.
En las calles, protestas violentas de la oposición, muertos en las manifestaciones, chavistas quemados vivos, candidatos asesinados, alimentos con un costo elevado por la inflación, escasez de alimentos y discursos y discusiones entre chavistas y opositores. En la palestra política, la acusación encontrada, el dardo acusador.
Desde el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se denuncia un complot entre opositores y empresarios millonarios para sumir en crisis, caos y guerra económica al país, eso internamente, y desde el exterior, se acusa a Estados Unidos de orquestar con las derechas, con países como México y Colombia, una gran conspiración para poner de rodillas al Gobierno actual.
Desde la oposición, se acusa lo contrario, a un Maduro que se encaprichó en el poder, queriendo imponer una dictadura disolviendo el Parlamento y haciendo una nueva Constitución a su medida.
En medio de este caos violento, donde está afectada la paz social, la economía macro y la familiar, y la política rota, Maduro convocó para este domingo 30 de julio, a que todos los ciudadanos salieran a votar para elegir la nueva Asamblea Nacional Constituyente (ANC), una especie de Poder Legislativo donde delegados, a manera de diputados, representarán al pueblo, sacarán de la crisis a Venezuela y redactarán si es el caso una nueva Constitución venezolana. La oposición asegura que esta Asamblea es ilegal.
Para aumentar más la leña incendiaria, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció e impuso sanciones contra Venezuela. Acusa al Gobierno de violar la democracia, los derechos humanos, de violencia y corrupción.
Las sanciones estadounidenses congelan bienes de altos cargos del Gobierno venezolano, el Ejército y la petrolera de Venezuela. A estas sanciones se suma México, a través de su secretaría de Hacienda y de la de Exteriores.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, asegura que su país desconocerá la elección y a la Asamblea por considerarla espuria. Y el director de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), Mike Pompeo, acepta que ha viajado a Ciudad de México (capital) y a Bogotá (capital de Colombia) para obtener los mejores resultados a su conveniencia sobre Venezuela.
"...y nosotros, la CIA, estamos haciendo lo posible para entender la dinámica del país. Estaba en la Ciudad de México y en Bogotá hace una semana, y hablamos sobre este mismo asunto, tratando de ayudarles a entender las cosas que podrían hacer para poder obtener un mejor resultado para su región y nuestra región", afirma Mike Pompeo.
A esto, se agrega la destrucción del puente aéreo comercial, hace unas horas, Iberia y Air France se unieron a las cancelaciones de rutas hacia y desde Venezuela de United, Air Canada, Lufthansa, Alitalia, Latam, Tiara Air, GOL y Aeroméxico.
El presidente Maduro contesta expresando todo lo contrario, que este domingo le dará una sorpresa a la oposición y a todos los países que están en su contra, en especial el presidente Trump.
Día decisivo para Venezuela en el que Detrás de la Razón está obligado a preguntar los puntos más polémicos y urgentes que vive ese país. Los analistas contestan y usted toma la decisión, su opinión y sus conclusiones. Seamos punto de partida para alcanzar soluciones a los grandes temas del mundo.
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Hispantv
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